Si te han hecho extracciones de una o varias muelas, o incluso te han realizado una cirugía bucal, es normal que te preguntes cómo cuidarte para evitar complicaciones como dolor, inflamación o sangrado. Hoy, te explicamos paso a paso las indicaciones que debes seguir durante las primeras 48 horas y los días posteriores para garantizar una cicatrización adecuada y una recuperación sin problemas.
1. Mantén la presión con una gasa
Lo primero es que después de la extracción o cirugía se coloque una gasa sobre la zona operada. Debes morderla con firmeza durante 20 a 25 minutos para ejercer presión y detener el sangrado. Este paso es crucial para que se forme un coágulo, una especie de gelatina de sangre que protege la herida y promueve la cicatrización. Pasado este tiempo, puedes retirar la gasa y desecharla.
2. Aplica hielo para controlar la inflamación
Después de la cirugía, es normal que la zona esté adormecida por la anestesia. Ten cuidado de no morderte el labio o la zona dormida. Para reducir la inflamación y el dolor, aplica hielo en la zona afectada durante las primeras 48 horas. El frío actúa como vasoconstrictor, ayudando a controlar el sangrado y minimizando la hinchazón. Coloca el hielo en intervalos de 15 minutos, siempre cubierto con un paño para evitar quemaduras en la piel.
3. Evita escupir o enjuagarte con fuerza
Durante las primeras 48 horas de las extracciones, es fundamental no escupir ni enjuagarte la boca con fuerza. Esto podría desprender el coágulo que se forma en la herida, lo que retrasaría la cicatrización y aumentaría el riesgo de sangrado. Si sientes acumulación de saliva o un poco de sangre, simplemente deja que fluya suavemente.

4. Mantén una dieta blanda y fría
En los primeros días, es importante seguir una dieta blanda y fría. Evita alimentos calientes, picantes o duros que puedan irritar la herida. Opta por comidas como yogur, purés, helados (sin trozos) o sopas frías. Además, intenta masticar del lado contrario a la zona operada para no ejercer presión sobre la herida.
5. No fumes ni realices esfuerzos físicos
El humo del cigarrillo puede retrasar la cicatrización al reducir el flujo de oxígeno en la zona afectada. Por eso, es crucial evitar fumar durante al menos 48 horas. Tampoco realices actividades físicas intensas, como correr o levantar objetos pesados, ya que el aumento de la presión arterial puede provocar sangrado.
6. Duerme con la cabeza elevada
Para evitar que la sangre se acumule en la zona operada, coloca dos almohadas al dormir y mantén la cabeza ligeramente elevada. Esto reducirá el riesgo de hemorragia durante la noche. Un pequeño sangrado en la almohada es normal, pero si es excesivo, consulta a tu dentista.
7. Sigue las indicaciones de medicación
Si tu dentista te ha recetado antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios, tómalos exactamente como te lo indicó. Estos medicamentos ayudan a prevenir infecciones, controlar el dolor y reducir la inflamación. No suspendas el tratamiento sin consultar antes con tu especialista.
8. Limpieza suave a partir del tercer día
Después de las primeras 48 horas de las extracciones, puedes comenzar a hacer enjuagues suaves con agua tibia y sal (suero casero) o con un enjuague bucal recomendado por tu dentista. Esto ayudará a mantener la zona limpia y libre de bacterias. Si te han colocado puntos de sutura, evita tocarlos o manipularlos.
9. Calor húmedo para la inflamación persistente
Si después de 48 horas aún tienes inflamación, puedes aplicar calor húmedo en la zona. Usa una toallita tibia y colócala sobre la mejilla durante 15 minutos, descansando otros 15. Esto ayudará a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
10. Retiro de puntos de sutura
Si te han colocado puntos de sutura, estos suelen retirarse entre 7 y 14 días después de la cirugía. No te preocupes, en la boca los puntos se retiran fácilmente y sin dolor, ya que la humedad evita que se formen costras.
Conclusión
Seguir estas indicaciones durante las primeras 48 horas de las extracciones y los días posteriores es clave para una recuperación exitosa. Recuerda que el coágulo que se forma en la herida es esencial para una buena cicatrización, así que evita cualquier acción que pueda desprenderlo. Si tienes dudas o experimentas complicaciones, no dudes en contactar a tu dentista.
¡Cuida tu sonrisa y tu salud bucal! 😊
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